Del 4 al 29 de noviembre de 2009, el Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid celebra su vigésimo sexta edición. Durante esas cuatro semanas tendremos la oportunidad de asistir a 35 espectáculos de Teatro, Danza, Música y Circo en Madrid y en una decena de localidades de la comunidad.

La capital asiste a la última edición del Festival de Otoño, el próximo año cambiará de nombre y de fechas para celebrarse en primavera, tras las quejas de algunos empresarios privados por la coincidencia de su inicio con el comienzo de la temporada teatral. La edición se ha acortado en una semana debido al recorte de 500.000 euros en su presupuesto.


La danza abre precisamente el festival el día 4 de noviembre con el ballet de la recientemente fallecida Pina Bausch y su 'Kontakthof' y concluye el día 29 con el 'psicodélico' Kurt Hentschlager y su performance no apta para cardíacos tras haber programado, en 21 espacios escénicos de Madrid y su provincia, otros 33 espectáculos de 'artes vivas' procedentes de medio mundo.



En el apartado danza, también están los belgas Anne Teresa De Keersmaeker con Rosas Danst Rosas, Jan Lauwers con Isabella’s Room, Koen Augustijnen con Ashes, y Sidi Larbi Cherkaoui junto a María Pagés presentando Dunas. También El final de este estado de cosas, Redux del bailaor Israel Galván; De mim nao posso fugir, paciencia! De Tânia Carvalho; Y el estreno absoluto de La Cámara Lúcida de Shiro Takatani en los Teatros del Canal.

En el apartado teatro, Angélica Liddel lleva La Casa de la Fuerza a las Naves del Teatro Español en Matadero, el argentino Daniel Veronese presenta El desarrollo de la civilización venidera/Todos los grandes gobiernos han evitado el Teatro, Jerk la cuarta obra de Gisèle Vienne en colaboración con Dennis Cooper, Krapp’s Last Tape de Samuel Beckett por The San Quentin Drama Workshop, o The Blue Dragon de Robert Lepage y Ex Machina.

En música contaremos con la visita del japonés Ryuichi Sakamoto, el pop experimental de Hanne Hukkerlberg y Whale Watching Tour, el nuevo proyecto de Nico Muhly.
El carácter del festival que ha sido siempre 'eminentemente europeo', realizando la selección de los espectáculos por su participación en los festivales europeos, en las últimas ediciones se ha globalizado con la partición de compañías procedentes de los cinco continentes.

Los objetivos del festival, según comenta su director durante los últimos diez años Golderberg, ha sido el de conjugar 'cierta originalidad' con 'el rigor artístico e intelectual', y 'despertar y consolidar una buena dosis de curiosidad en los espectadores'.