La colección de 69 dibujos proceden de colecciones privadas y públicas, algunos desconocidos, y en diversas técnicas -lápiz, gouaches y acuarelas- muestran el proceso de trabajo del artista. Los dibujos de Caspar David Friedrich (1774-1840) son “piezas únicas, una autentica delicia en un material extremadamente frágil”, según ha expresado Christina Grummt, especialista en la obra del pintor.

La temática de los dibujos se centra en la naturaleza y según Friedrich “unica fuente verdadera del arte”. Árboles literalmente "retratados', espacios gélidos, ruinas, rocas montañas y plantas, dibujados en cuadernos o en hojas sueltas, protagonizan esta exposición, en donde cada dibujo es una "obra de arte", según apuntó la doctora Christina Grummt, que lleva embarcada desde hace unos años en la confección del catálogo razonado de toda la obra sobre papel de Caspar David Friedrich que llega al millar de piezas.

Los dibujos sobre la naturaleza, son algo más que un trabajo preparatorio, para posteriores obras de óleo, aclara Javier Goñi, de la Fundación, son más bien fragmentos dibujados de la naturaleza que pueden aparecer o no en sus famosos óleo (pintados a partir de 1807), con la diferencia de que mientras contemplaba la naturaleza no pintaba, sólo dibujada.


De este dato se desprende que es en sus dibujos -realizados en cuadernos o en hojas sueltas durante largas sesiones de trabajo- en los que el artista tuvo un contacto directo con la naturaleza, a la que se acercaba como pura «meditación religiosa». En sus dibujos contienen numerosas anotaciones, como la datación precisa del día y una indicación del lugar para documentar en qué localización natural fue realizado la obra.


El acercamiento hasta la fecha a la obra de este artista en España se remonta a una exposición en 2007 que incluía algunas obras de Friedrich y la muestra monográfica en el Museo del Prado en 1992.

La exposición se podrá ver en la sede de la Fundación en Madrid hasta el próximo mes de enero.